Cuando hablamos de darle un sentido a la vida o de saber cuál es nuestra misión, va cobrando un especial significado lo que pensamos acerca de nuestra existencia. No se trata de llegar a lo más alto sino de sentirnos realizados con lo que hacemos y de aportarle a este mundo lo mejor de nosotros.
Es por ello que en el camino de la vida debemos hacernos aquellas preguntas que nos conduzcan en una dirección acorde a nuestros deseos de convertirnos en nuestra mejor versión.
Una pista para saber si estoy en el camino podría ser la de prestarle atención a las respuestas que le doy a las siguientes preguntas:
¿A qué y a quiénes dedico mi vida?
¿Qué es lo más bello que hay en mi vida?
¿Qué me apasiona en la vida?
¿Para qué vivo?
"Separar el sentir, de nuestro juicio, esa es la verdadera experiencia del Sentir."
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